¿Cuál es tu enemigo? [Runa- Izumi -Kaze]

Para Runa:

Runa ha sido contratada para realizar un “trabajo” en Nagasaki, trata de robar archivos policiales que se encuentran bajo la custodia de un comisario retirado, debe hallarlo y tomarla sin llamar la atención, puesto que son documentos importantes que involucran a un político corrupto que trabaja en conjunto con el sindicato, Runa debe trabajar con una compañera contratada por “Chiaki Norimichi” (el político corrupto), sin embargo, tiene ordenes de obtener la información para si y entregarla directamente a miembros del sindicato, puesto que ahora, la “relacion “de Norimichi para con ellos es hostil y quieren deshacerse de él.

Para Izumi:

Machi ha sido contratada para realizar un “trabajo” en Nagasaki, trata de robar archivos policiales que se encuentran bajo la custodia de un comisario retirado, debe hallarlo y tomar los documentos sin llamar la atención, puesto que son documentos importantes que involucran a un político corrupto. Trabajará con una compañera.

Para Kaze:

Un comisario retirado te ha contratado para protegerlo a él y a unos documentos que se encuentran bajo su custodia, luego de que fuese atacado por miembros de la mafia.

Pd: el orden del rol es asi; Runa, Izumi, Kaze, cada citación es una pequeña introducción de lo que harán, deben relatar como las contrataron. Recuerden que el mínimo es de diez lineas y que da igual quien cumpla con su objetivo, sino la forma en que hayan llevado la mision ~

Bye^^ Suerte Chicas!

Las palabras “Sin llamar la atención” no cabían en la cabeza de Runa, después de todo, lo suyo era hacer mucho ruido y provocar disturbios, pero las órdenes de El Sindicato eran órdenes, y había que cumplirlas bien. La noche anterior, le informaron sobre unos papeles que involucraban a un político corrupto, que trabajaba en conjunto con El Sindicato. Le pidieron estrictamente que no llamara la atención, y que estuviera alerta ante una posible aparición de otro contratista. Esta vez debía trabajar en conjunto. No estaba realmente muy acostumbrada a estar con algún acompañante, y menos con uno que le pudiera provocar tantos problemas como éste, por lo que había escuchado. Todo apuntaba a mantener un perfil bajo, y tratar de ser lo más agradable posible, pero también había olor a batalla, cosa que excitaba por demás el instinto asesino de Runa, quien se relamió los labios sonriendo. Estaba ya muy cerca de la oficina, encendió un cigarrillo discretamente y le dio la primer pitada, al tiempo que paraba la oreja, para escuchar por fin, lo que parecían ser los pasos de alguien.

Runa le echó un vistazo a su compañera, que parecía menos amena de lo que esperaba, no iba a reparar en presentaciones, pero a ella le gustaba mucho jugar con la personas a la traición.

-Runa es mi nombre… por si te interesa… -Exclamó en un tono sarcástico pero a la vez amigable, echando el humo que acababa de inhalar por la boca.

Parecía que su compañera esperaba algo de ella, tal vez más información de la que le habían otorgado. Se encogió de hombros, mirándola a los ojos.

-Supongo que fuera de las remuneraciones, muchos tenemos otros “vicios” –Comentó refiriéndose a lo que su compañera había dicho del cigarrillo, y con una leve sonrisa, que más que una sonrisa parecía una mueca.

Comenzó a caminar hacia la oficina, parándose frente a la puerta donde encontrarían los supuestos papeles. A unos metros de distancia, guardando trivialidad para no llamar la atención.

-Por lo que se, es muy probable que encontremos un contratista al otro lado, debemos ser muy cautelosas, aunque… eso no va conmigo –Sonrió muy excitada –Entremos por la azotea ¿Qué te parece? -Le preguntó tirando la colilla de su cigarro.

Mientras su compañera utilizaba sus poderes para subir con gran agilidad hasta la azotea, se quedó observandola horrorizada.

-Hey! Machi-San! No me dejes aquí! No puedo subir sola! -Le gritó, pero ya era demasiado tarde, estaba casi arriba. "Al diablo con esto" pensó. Y sacó su beretta del bolsillo, apuntando al picaporte y la cadena que cerraban la puerta principal de la oficina, haciéndolo estallar en pedazos, sin embargo, no provocó tanto ruido como pensaba que lo haría. La seguridad era muy débil, habían dos policías en la entrada. Los ojos de Runa hicieron un destello rojo, y los policias quedaron congelados por completo. Ella continuó corriendo por las escaleras, hasta llegar a la parte de arriba, pero en el camino se encontró con alguien, alguien que parecía normal, pero si estaba allí tan tarde, y con lo peligroso que era ese lugar, debía ser por algo. Runa sonrió, frenando en seco frente a él, y cargando silenciosamente su beretta.

-Bueno... tal y como lo predije... -Sonrió nuevamente, posando sus ojos sobre el contratista que tenía frente a ella.

Antes de entrar al edificio, apenas y oí lo que Runa me dijo, -bah, todo saldrá bien- me encogí de hombros, mientras luego de observar la habitación en la que me encontraba, en ella había un escritorio, una planta y una repisa con libros, abrí los cajones del escritorio, que estaban abiertos, -Pero qué idiotas, con razón les roban siempre- me dije sonriendo, como había pensado, no había nada que me interesara dentro de esos cajones.

Como no encontré nada, me acerqué hasta la ventana y miré hacia abajo, mi compañera ya no estaba y seguramente ya habría entrado -¡tsk!No te vas a llevar la mejor parte tu sola- me dije a mi misma, mientras me encaminaba hacia la puerta de aquella oficina, la abrí y corrí por los pasillos, buscando en dónde podría estar Runa. "es obvio que están en la planta baja" pensé con estúpida obviedad, no me iba a poner a esperar un ascensor, me dirigí de inmediato hacia las escaleras del edificio cuando llegué ahí nuevamente utilicé mi habilidad, y amarré el extremo de uno de mis hilos a un barandal de la escalera y me aferré bien a mi hilo que estaba amarrado, saltando mientras el hilo bajaba junto conmigo hasta llegar al primer piso. deshice el hilo que había quedado en la parte más alta de la escalera y avancé hasta el vestíbulo, donde Runa ya se encontraba frente a un chico, el posible contratista. -rayos- murmuré escondiéndome, no quería quedar en el rango de visión de ninguno de ellos. Como a mi me iban a pagar por tomar los papeles, me quedé esperando a que comenzaran a pelear, así me aseguraría de cuáles eran sus habilidades, luego de eso, me iría a buscar esos malditos papeles.

Off: chicas, les aviso que edite todos mis post, pero no les modifiqué nada... sólo los edité para que se viera mi firma, es que no sé que le pasó y no podía verse, y ahora lo arreglé, eso saludos!!!!

"Pero qué demonios?" Pensó para si misma, al escuchar al muchacho sediéndole el paso como si nada. Tal vez se había confundido y no era el contratista, sonrió con un dejo de burla en su boca, pero sin dejar de preguntarse qué hacia un niño en un lugar como ese.

-Buen chico... -Exclamó mirandolo fijamente, para luego empesar a correr nuevamente hasta la oficina. Debía encontrar esos papeles e intentar pasar por encima de Machi, cosa que sabía que sería dificil.

Mientras ascendía se encontró a Machi en el transcurso -Qué me dicen de ese niño? Parece que no era el contratista después de todo... -Comentó algo molesta -Vamos, hay que encontrar esos papeles... has revisado las oficinas de arriba? -Murmuró para no ser escuchada, tal vez alguien merodeaba por ahi.

"Qué estupida que soy" Pensó momentos después, claro estaba que el chico era el contratista... pero al parecer estaba tan apurada que no reparó si quiera en acabar con él -Que idiota, claro que era él... pero por qué me dejó pasar? Será que él tiene los papeles? -Pensó en voz alta.

Seguí caminando por ahí, alejándome en lo posible inconscientemente de la mujer con que me había cruzado. Al parecer no tenía intenciones de hacerme nada, claro está que a ella yo no lo intereso sino los papeles son lo que anda buscando.

Está más que claro que ella es la contratista que viene a por ellos. Aún así no comprendo por qué me ha dejado irme tan fácilmente.Siempre he pensado que son seres bastante instintivos y les gusta mucho acabar con todo a su alrededor por placer.

Me detuve ante este pensamiento. Al decir esto también me incluyo sin querer en la clase de seres contratistas que odio.¿ Seré igual a ellos?

Salí del edificio, ya no protegería los papeles por el dinero, que pienso devolver. Tampoco me interesa si esa mujer los obtiene. Sólo quiero comprobar una cosa...y ella me servirá para confirmarlo.

La oportunidad que la chica me dió no la desaprovecharé. Sé que me buscará hasta encontrarme...y tarde o temprano lo hará.Hasta entonces no hay nada dicho.

Me puse a imaginar la expresión de esa joven cuando se de cuenta que tuvo los papeles a su alcance y los dejó ir junto al muchacho que ahora se aleja en un taxi tranquilamente.

Después de ser amarrada por Machi, y de ser llevada hasta las oficinas de arriba, buscaron de punta a punta aquellos papeles, en vano, la habitación a medio alumbrar destellaba de blancos papeles que volaban por todas partes al ser lanzados desesperadamente por Runa y Machi, hasta que casi todos los escritorios terminaron vacios, como sus manos. Runa se enojó de repente, y sin dar previo aviso pateó una silla con toda su furia hacia un costado, casi partiéndola a la mitad.

-Lo sabía! Sabía que ese mocoso tenía los papeles! -Exclamó en voz alta casi convirtiéndolo en un grito. Perseguir al muchacho sería lo más sensato, pero se volvería mucho más fácil hacerlo si primero se deshacia de Machi. La miró con sus ojos más insanos.

-Lo siento Machi, nada personal... -Finalizó con un tono algo burlón, levantando su beretta hacia ella, y a punto de jalar el gatillo.

Cuando el conductor del taxi me preguntó hacia dónde me debía llevar, me lo pensé un momento antes de contestar...la verdad es que no tengo idea de adónde ir.

Se me ocurrió decirle un lugar en la cuidad donde, si me encontraba la mujer, tuviera una ventaja en el uso de mi habilidad.

-Lléveme al distrito industrial-dije al fin.

Me sorprendí pensando en todo lo anterior ya que no me gusta usar mi habilidad de contratista. Desde que comencé este trabajo me he visto enfrentado a esa realidad que rechazo de sobremanera, talvez sólo soy un mentiroso más que aparenta ser algo que nunca será ni es.

Miré por la ventana las calles de la cuidad mientras en mi mente comenzaban a cruzarse imágenes de un pasado que provocaban siempre las dudas y el recelo por los contratistas y sus habilidades.

En el fondo, aunque Natsu no quisierse admitirlo nunca, él sólo quería volver a su pasado junto a esa sonrisa que le brindó la mujer que alguna vez amó.

Rol Off: Cada vez que aparezca cursiva de color oliva es yo cuento la historia de Natsu o de la misiòn y no él.

Runa esquivó como pudo la silla que le lanzó Machi, presionando sin querer el gatillo y disparando dos veces al techo, perforándolo con gran calibre -Maldita... -Murumuró viéndola salir por la ventana y sin dejar de dispararle.

-Tsk -Exclamó asomándose a la ventana para recorrer con su mirada la trayectoria de la caída. Se rió en voz alta, gritando desde la ventana, mientras la veía caer -Sabes qué nos diferencia ahora mismo, Machi? -Preguntó entre carcajadas como de locura, y enfatisando de forma sarcástica su nombre -Que yo ya conosco tu inútil habilidad... mientras que tú vas a tener que conformarte con saber que amo coleccionar y utilizar armas... -Señaló tomando su gran rifle que tenía en la espalda, y colocándoselo en el hombro, para observar a traves de la mira.

-Este bebé te encontrará, donde sea que estes... -Murmuró para ella misma, apuntándola con la mira de acercamiento, mientras murmuraba una canción en voz baja. La ceniza calló sola de su cigarro, y una gran bala recorrió el edificio de arriba a abajo.

mientras continuaba sentada en el árbol, recordé que cuando caía Runa dijo algo... no tuve ni la más mínima idea de qué fue, pero en todo caso no me importó. ¿qué demonios me iba a importar lo que esa loca me dijese? -bah, no es más que un enemigo al que eliminar- murmuré mientras continuaba mascando el chicle. De pronto, sentí que algo venía, -¡Maldición!- exclamé, activando mi habilidad, justo cuando vi un proyectil venir hacia mí. Mis hilos rápidamente lo envolvieron y con una apretada de mis manos, los hilos hicieron presión en el proyectil y lo cortaron, dejándolo inservible.

vaya que chica más tonta...- me dije a mi misma, negando con la cabeza, una pequeña sonrisa se dibujó en mi rostro, una cosa me llamó la atención... ¿por qué utilizaba armas si era una contratista? En fin, exhalé un suspiro, "cada uno con lo suyo" pensé mientras bajaba con parsimonia del árbol. No iba a seguirle el jueguito a Runa, tenía que encontrar al otro contratista y quitarle los papeles, (si es que quería mi paga). Cuando estuve abajo, me rasqué la cabeza, no tenía ni la menor idea de cómo buscar al muchachito ese... -Debí haber pedido un Doll- me dije con desgana, y comencé a caminar por las calles rápidamente, en busca de alguna manera de encontrar al joven contratista que tenía mi paga en su poder. -Aquí voy- murmuré otra vez, y comencé a correr...

off: disculpen la tardanza

Mientras Machi salía corriendo a toda velocidad, Runa comenzó a bajar nuevamente las escalerar lo más rápido que pudo, intentando en vano seguirle el rastro a su ex compañera de trabajo. Una vez que se encontró en la calle, encaró hacia donde Machi se dirigía, hasta que vio a una pandilla de motoqueros que se habían juntado en una esquina, se acercó a ellos y comentó con toda la tranquilidad del mundo

-Lo siento, tomaré prestado esto... -Acto seguido, el que parecía ser el dueño de la moto, se acercó muy enojado a ella, practicamente a punto de tirársele encima -Quién te crees que eres? Te parece gracioso? -Pero antes de que pudiera siquiera tocarla, se había congelado completamente, y el destello rojo desapareció de los ojos de Runa, al tiempo que todos los demás se apartaban asustados

-Ya saben muchachos, a las mujeres hay que tratarlas con delicadesa -Comentó encendiendo la moto, pero antes de que se fuera, terminó por congelar a todo el resto, y con un pequeño golpesito se rompieron en pedazos. La moto por fin encendió, y Runa salió a toda velocidad en busca de Machi y del muchacho que poseía los papeles, después de recorrer algunas pocas cuadras, encontró por fin a la muchacha y le cerró el paso tirando la moto delante de ella.

-Ya me cansé de este juego Machi... acabaré contigo de una vez por todas... -Exclamó al tiempo que sus ojos destellaban nuevamente, y el suelo comenzó a congelarse armando un camino hacia ella.

Runa estaba furiosa, casi podría decirse que mataría a cualquiera que en ese momento se le metiera en el camino, tomó nuevamente la motocicleta que había robado mientras cantaba una canción e intentó seguir a Machi hasta el distrito industrial, donde le perdió el rastro.

-Demonios! -Gritó con toda su furia golpeando una pared. Tal vez por artimañas del destino, o tal vez por simple casualidad o suerte, encontró al muchacho que poseía los papeles que buscaba, sobre un bunker. Realmente ya se había cansado de ese juego, luego de divisar al muchacho, notó casi al instante la presencia de Machi más allá. Se acercó lentamente a él, con el semblante serio, encendiendo un cigarrillo discretamente, estaba de espaldas a ella, y parecía ensimismado, por eso no era raro que no hubiera notado al instante su presencia.

Primero pensó en matarlo sin más, y de hecho había acariciado la culata de su beretta, pero al mirarlo bien, le recordó a alguien... alguien muy importante para ella. Sus ojos, su mirada, le recordaban mucho a su hermano, aunque tal vez ya estaba delirando, pues ella sabía que lentamente estaba perdiendo la cordura.

-Ella va a intentar matarte... si me das los papeles que quiero, me iré silenciosamente y de la misma forma que vine... -Exclamó casi en un murmullo rompiendo con el silencio y llamando su atención de un modo cortante, pero a la vez, y para su propia sorpresa, casi pacificamente.