Búsqueda...[Black Star- Jubi]

Yo andaba en Osaka, cuando recibi un mensaje de voz de Amber (aaaaw, me encanta su voz), termine de comer mis bolitas de arroz y sali del hostal que queda en el este de la ciudad contra las montañas, y sali caminando tranquilo por la calle a pesar de la lluvia, tenia todo lo importante bien resguardado y era bueno ver como no habia demasiada gente caminando como un dia normal; aunque a medida que me acercaba a la estación, más y más gente se iba viendo, es más, ahora ocupaban más espacio gracias a sus paraguas.
Compre los pasajes del Haruka (tren que me llevó de Osaka a Kyoto), y antes de tomármelo le mandé un mensaje a mi primo Santiago "A las 5 menos 20 en el resotoran shizuya, lo conoces? ahi cerca de la terminal, cualquier cosa llamame"
Cerre mi palm y me subí hacia el tren que ya había llegado, durante los 76 minutos que dura el viaje estuve mirando por la ventana, cuando esta por llegar paró de llover, y por suerte, porque ya me estaba terminando de secar y no tenía ganas de mojarme de nuevo.
Ya bajado en la terminal miré mi entorno observando como siempre si hay algo fuera de lo normal, y no encontré nada extraño, fui caminando hacia el restoran y BlackStar no había llegado aún.
Me senté en la barra y pedí un vaso de agua... ahora a esperar, ansioso, pensando en ideas para lograr la misión.

Eran alrededor de las 4 de la tarde cuando por fin se levantó. El dolor de cabeza del día anterior ya había pasado y se sentía mucho mejor. Ojeó el celular como de costumbre y vió que tenía 2 mensajes nuevos. "Una nueva misión"pensó, y no se equivocaba. Tendría que hacer equipo con su primo, el cual ya se le habá adelantado: el segundo mensaje decía el lugar de encuentro. "Suerte que me queda cerca, sino no llegaría a tiempo" se dijo, pensando que ya solo le quedaban 37 minutos para llegar.
Mientras calentaba agua para el café, se puso su habitual traje negro, guardó la katana en el estuche de guitarra y se lavó la cara.
Salió del apartamento monoambiente y se dirigió al auto rentado, un auto en el cual entraban solo dos personas y que estaba muy descuidado. El paisaje se veía triste debido a la lluvia, pero no le prestó atención, pues iba con el tiempo justo.
"Es sencillo" pensó "solo se trata de matar a un simple científico"
Al llegar a la estación vió el lugar de comidas donde habían acordado encontarse y entró. No le costó mucho reconocer a esa figura alta que representaba su primo, en un lugar apartado de la barra, asi que se acercó y se sentó al lado, pidió un café (que no tenía pensado tomar) y dijo casi para sus adentros:
"antes que nada necesitamos información, si queremos llegar al pez gordo"

"vamos a aquella mesa" dije señalando a la mesa que estaba en la esquina, la cual estaba vacía, ni siquiera necesité reservarla, ni a las de al lado, siempre viene poca gente a este restaurante, pero nunca pensé que tan pocas como hoy.
"Black Star..." le dije e hice un gesto con la cara como demarcando un saludo; continué "tenés razón, necesitamos información, Amber dijo que se oculta con ayuda de las 'aguilas', pero no tengo ningún contacto dentro de ellos que nos pueda decir lo que necesitamos. Estuve pensando y creo que sólo nos queda infiltrarnos en la 'pajarera' y para eso podes entrar como limpiador y con esto..." bajé la voz un poco, lo miré para ver si estaba entendiendo bien, saqué de mis bolsillos dos pares de auriculares, los puse sobre la mesa, se los acerqué y seguí diciendo "... son woki-tokis, uno para vos, el otro para mi. Es probable que pueda conseguir los planos del edificio (ya que es moderno se me hace más fácil), y vos adentro tendrías que buscar lo que necesitamos. No se si lo viste, pero..." saqué mi palm y le mostré el mail de Amber con la foto de nuestro 'pez gordo' y dije "William Jones... no te olvides. ¿Alguna objeción, mejora, u otra idea?"
Y de repente llegó el cafe para Santiago, me tentó pedirme uno, pero estoy en planes de 'no gastos de cosas innecesarias', miré al mozo y dije "gracias".

Apenas llegó el café, su compañero dió las gracias. Ni se molestó en mirarlo y respondió: "si, ya se quien es nuestro objetivo...y no me causa ninguna gracia tener que meterme en la boca del lobo...pero si queremos saber dónde encontrarlo, vamos a tener que sacarle la información a quienes lo protegen" Hizo una pausa para mirar a los costados...los pocos clientes que tenía el lugar estaban lejos, y la camarera había desaparecido. Sin embargo prosiguió casi en un susurro: "si voy a infiltrarme en la CIA, voy a necesitar que me guies una vez dentro del edificio hasta la oficina del director...no va a ser facil"
Agarró uno de los aparatos que yacían en la mesa y se lo guardó en el bolsillo, del cual sacó un par de billetes arrugados que dejó en la mesa.
Volvió a mirar alrededor y dijo: "mañana por la mañana Blueno (escrito en katakana, lo cual equivaldría a Bruno en español) ingresará en la CIA como limpiador..es simplemente un sudamericano que no sabe hablar mucho japonés, asi que no sospecharán de esta fachada en un principio...cuando te envie la señal, tenés que estar preparado...vas a ser mis ojos, no hay posibilidad de error. Para cuando empiezen a sospechar, ya habremos desaparecido" Diciendo esto se levantó, miró su reloj, y se encaminó hacia la salida. Había mucho que hacer antes de que acabara el día y muy poco tiempo.

Tuve que mover a unos cuantos contactos y hacer unos cuantos clicks pero conseguí los planos digitales del edificio de la CIA aquí, en Kyoto, Japón. Y los les hice una implementación cacera, que quedó bastante buena.
Por mi parte en eso se me fue el día en que nos juntamos con Santiago en aquel restoran de poca concurrencia.
Muy temprano en la mañana siguiente ya estaba despierto, entusiasmado y un poco nervioso quizás, me gusta el peligro, y aunque en este caso no sería yo el que corriese el mayor peligro, lo sentí igual cuando todo sucedió:
"yo voy yendo a ver la zona, sa" ('sa' de santiago) le mandé un mensaje después de desayunar una manzana ycomerme un alfajor, luego puse el celular de la palm en silencio, pero seguía ansioso, y me llevé una manzana.
Sali del hostal rápidamente, pasé por el supermercado de la esquina un segundito a hacer una compra, y me fui en omnibus hasta la parada más cercana al edificio de la CIA, en el viaje más de uno me miraba con cara o de miedo o despectiva. Desde allí caminé lento las tres cuadras que faltaban, mirando detenidamente a todos los detalles del ambiende, sobre todo la última cuadra; para analizar rutas de escape y esas cosas.
El clima en esta mañana era frío y seco, pero prometía una mejoría para el mediodía. Frente al edificio los árboles se movian de un lado para el otro por el viento suave, pero alocado. Y yo debajo de uno de estos, sentado en el piso contra el mismo árbol, disfrazado de mendigo. Tenía para ayudar al disfraz el vino que compré antes de subir al omnibus, ya había tirado la mitad después de bajar del mismo; y la manzana comida hasta la mitad.
Supuce que así no iban a sospechar de mí. Me puse los auriculares, y una capucha para taparlos; el alcance de los wolkie-tolkies internos es de 200 metros (lo averigué desde antes, obviamente), miré la puerta de entrada a ver si reconocía a mi primo entrar, pero nadie se acercaba.
Entonces miré para adentro de mis ropajes (o telas extrañas y sucias que me cubrían el cuerpo), y abrí los planos desde la palm; y efectivamente BlackStar todavía no estaba dentro del edificio, no había ninguna luz roja tintineando aún, nadie con estos auriculares estaba dentro. Igual aún era temprano.
Para no demarcar sospecha, guardé todo y me recosté más aún, ahora haciendome el dormido, pero siempre con los ojos lo suficientemente abiertos... vara ver si llegaba BlackStar. Y esperar a que funcione lo que inventé.

Al salir del restaurante, Black Star se dirigió hacia el donde tenía el auto estacionado. Luego de manejar durante lo que pareció una eternidad, llegó a esa parte de la ciudad que a nadie le gustaba frecuentar. Sin embargo, su pequeño y maltratado auto disimulaba perfectamente con el ambiente. Llego hasta un callejón, aparentemente sin salida, y apagó el motor.
Al final de la calle había una puertita que le llegaba hasta la cintura, escondida detras de unos botes de basura. Quien pasara por ahi, nunca notaría la existencia de esa puerta, pero Black Star sabía hacia donde se dirigía. Tocó 4 veces siguiendo un código ya establecido. La puerta se abrió unos centimetros, lo suficiente para que se pudiera ver quien estaba afuera. Sin perder tiempo, Black Star extendió un rollito de billetes y una fotocarné suya y susurró: "Necesito que Bruno Mendez entre a trabajar en el edificio de la CIA como limpiador mañana mismo sin levantar sospechas"
De las sombras surgió una mano que agarró lo que Black Star había ofrecido, y enseguida se cerró la puerta.
A los 15 minutos Black Star estaba prendiendo el auto con una reluciente tarjeta de empleado que lo autorisaría a entrar sin ser detenido. Asi funcionaban ese tipo de cosas.

Eran las 7 de la mañana cuando Bruno Mendez entró a trabajar en el edificio de la CIA. No vió rastros de su compañero, ya que entró por la puerta trasera, aquella de los empleados, asi que supuso que estaría cerca de la entrada principal. Una vez dentro se aseguró de que nadie lo viera para ponerse los auriculares y mandar la señal, apretando un botoncito en el aparato.

De pronto "tkch.. tkch" escuche desde los auriculares, supuce que era el sonido que emite el wolkie-tolkie, entonces observé para los alrededores, apararentemente nadie me estaba mirando, miré para dentro de mis ropajes y desbloquié la palm. Efectivamente había sido el wolkie-tolkie, ahora había un punto rojo tintineante, en el piso planta baja del edificio, cerca de la puerta , trasera. "Que pelotilla!" pensé, y cerré los ojos con fuerza, me había olvidado de la existencia de las puertas traseras de los edificios. Abrí mi ojos seguido de una especie de sonrisa justo cuando pensé "funcionó!!" el sistema de rastreo de los auriculares era la primera vez que lo hacía.
Ahora volviendo mi mente en la misión, observé detenidamente la situación. Estuve pensando unos segundos y luego dije "no me tenés por que contestar si estás frente a otras personas, es más aunque estés sólo si estás en planta baja no me hables nunca que hay camaras por todos lados". Hice una pausa, dejé de apretar el botoncito para ver si Santiago quería responderme algo, quizás de urgencia, pero como no fue así continué "BlackStar, o debería decir Bruno tal vez, si volves para atrás unos pasos y vas por el pasillo que intersecta al cual estás, doblando a la derecha (o sea, desde la puerta de servicio sería a la izquierda), y vas al fondo vas a ver los baños para el personal de servicio, no creo que sea difcil ir hasta allí. Casi en frente de los baños vas a ver una puerta, esa da a unas escaleras, tenemos que llegar al piso 17, es allí donde estan las oficinas de protección a terceros, cuando llegues cerca de ese piso avisame" Volvió a soltar el botón, y como no sintió respuesta alguna dijo "cuando puedas decime algo para así se que escuchaste bien".
Por mi parte la única emoción que hubo fueron un par de perros que se olían mutuamente, "espero que vos la pases mejor" le dije, aunque sin apretar nada, sabiendo que no me iba a escuchar.
Seguía haciendo frío, aquella "mejoría para el mediodía" que aparentemente prometía que había dicho yo, no llegaba más. "¿Dónde estás?" pensé, "¿Dónde estás William Jones?"

off: foto de lo que podría ser el plano de planta baja del edificio de la CIA Kyouto.
Hall Escaleras Oficinas Ascensores Baños Depócito

"Ya llegué a las escaleras, no voy a hablarte mas a menos que sea de suma importancia" escuché aliviado, estaba funcionando todo bastante bien.
Espere un rato calculando el tiempo que demoraría en subir los 17 pisos y más tiempo aún, para dejarlo descansar, es bueno estar preparado fisicamente para cualquier tipo de pelea o escape.
"Si llegaste sin ningún problema -y estas en condiciones para lo siguiente- te cuento: tenes que doblar contra la derecha, como paralelamente al camino inverso de lo que hiciste en planta baja, y doblar en el pasillo que lo intersecta hacia la izquerda. En la pared de tu derecha que vas a tener ahí, entrá a la primer y única puerta, dentro de esas oficinas -que supongo que es ahí porque son las oficinas de protección a terceros- tendrías que entrar en la puerta que tiene interna, que es a las oficinas de asuntos exteriores dentro de lo que es el tema este, de protección a terceros. Buscá todo lo que puedas ahí" pensé un segundito más, viendo si me faltaba algo más para explicar y grité "si!, pera! esperame un segundo!" hice una pausa y continué "hay cámaras de seguridad en la esquina que tenés que doblar, es una cámara rotativa, hay 1 segundos en los cuales tenés espacio para esconderte de la cámara en un hueco que hay en la pared, pero no creo que te de el tiempo, yo te puedo ir diciendo hasta que punto no te ve la cámara. Quizás sería un problema que la rompieras usando tu habilidad porque quedarias vendado, bueno vos ves, jajaja (vos...ves) jaj, bueno; volviendo: suerte, espero que no haya nadie, al menos no mucha gente"
Terminaba de decir estas palabras y dos hombre de traje que salieron del edificio se me acercaron prepotentemente, y uno de ellos me dijo "no podes estar acá" a lo que no le contesté y me retiré, me fuí a dar vueltas por ahí alejándome lo suficiente; se me acababa de ocurrir que frente a cualquier problema allá arriba podría causar alguna distracción acá abajo para facilitar el escape.

off: lo verde es el área de lo que ve la cámara.

Ya había llegado al piso 17. Ahora tenía que esperar las instrucciones. Sin embargo no tardaron en llegar. Mientras escuchaba lo que Jubi le decía, abrió sigilosamente la puerta y miró a hacia ambos lado, para localizar la camara que tendría que evitar.
Justo cuando Jubi terminaba de indicarle como esquivarla, escucha: "no podes estar acá". Evidentemente iba a tener que terminar la misión solo, pensó. No le preocupaba lo que pudiera pasarle a Jubi, pues sabía que su primo era capaz de arreglarselas sin ayuda de nadie. El problema iba a ser salir desapercibido: si ya habían descubierto a Jubi, era muy probable que sospecharan ya de que alguien se había infiltrado. Tendría que apurarse.

Avanzó por el pasillo hasta que detectó el espacio en la pared que escapaba a la vigilancia de la camara. Pero para llegar hasta allá, tendría que correr mientras la camara mirara hacia el lado opuesto. Y su primo no estaría para indicarle cuando empezar a correr. Esperó a que la camara mirara hacia el lado donde se encontraba él (aunque no lo veía dado el angulo en el que se encontraba), y apenas esta comenzó a girar, empezó a correr hacia ella. Tenía pocos segundos y era un pasillo largo. A mitad de carrera la camara ya estaba volteandose hacia el nuevamente. No tendría tiempo de llegar sin que lo vieran por lo menos un par de segundos, lo que implicaba que quedaría registrado. Sin pensarlo dos veces, Black Star se concentró en la camara y comenzó a ejercer una leve presión, haciendo uso de su habilidad. Seguramente ya sabían en el observatorio astronómico de su presencia. No tenía tiempo ya, pero fracazar no estaba permitido, ya que era una petición de Amber.
Llegó hasta la camara y cortó el cable de atras. Dobló por el pasillo y a la carrera se dirigió hacia la única puerta que había (a la derecha), entró y cerró con tranca. Lo primero que pensó fue que su misión era un caso perdido: la habitación estaba llena de estantes con incontables folios de papeles. ¿Cual de todos sería el que le serviría? Y para peor ya se escuchaban los pasos de los agentes que venían a la escena.
De repente unas palabras le vinieron a la mente... "tendrías que entrar en la puerta que tiene interna"
"Es verdad"pensó Black Star "tiene que haber una puerta interna". Pero no se veía ninguna. "¿Estarían mal los planos? No, no podía ser...su primo no cometía errores en lo que concernía a la informatica" Entonces todo tuvo sentido. Nadie en su sano juicio podría tener tantos papeles. Empujó con fuerza uno de las estanterías y ahi atras estaba, disimulada, la puerta a la otra oficina. Abrió la puerta, y antes de cerrarla, volvió a empujar la estantería, escondiendo de vuelta la puerta. Eso le daría un poco mas de tiempo. Justo cuando cerraba la puerta, escuchó los forcejeos de los guardias de la CIA del otro lado de la habitación.
Al darse la vuelta vió un escritorio con ventanas que daban hacia el exterior. Rebuscando entre los papeles vió algo que le llamó la atención: una foto de la persona que buscaban, engrapada a un montoncito de hojas. En la primera habían unas anotaciones hechas a mano "Viernes 18 23.00hrs Castillo"
"Esto es hoy" pensó Black Star. "PUM", habían entrado a la habitación. No había tiempo.
Black Star se acercó a la ventana: unas cuerdas colgando le habían llamado la atención. Al asomarse vió un carro de limpieza, esos que se usan para limpiar los vidrios de los edificios, unos pisos mas abajo.
Ya estaban empujando la estantería.

"Necesito que estes abajo de donde estoy ya"dijo en voz baja, pero clara, y saltó por la ventana.

Estaba caminando, dando vueltas lentamente sobre la vereda de en frente que da a la puerta trasera del edificio cuando escuché por los auriculares "Necesito que estes abajo de donde estoy ya". Por lo que observé rápido a los al rededores, nadie me miraba; entonces miré dentro de mis ropajes y desbloquié la palm, vi el plano, y veo que tintineaba rojo contra la pared de la oficina y de pronto dejó de tintinear.
Una de dos, o alguien, sea quien sea, rompió ambos auriculares, o dejó el edificio. Razoné que este plano no mostraba ventanas, podría escar contra alguna de ellas y haberse pasado a algún borde de ventana o quizas agarrado de alguna baranda.
Me caía mejor la opción que implicaba a las ventanas, entonces sin pensarlo mucho más, comencé a trotar hacia lo que sería abajo de donde estaba, miré un par de segundos hacia arriba vi algo que no pude identificar bien qué era, empecinado en continuar sin fallar al pedido no pensé más en eso.
Cuando estaba por llegar disminuí el paso, respirando profundo miré a los alrededores, pero realmente no sabía qué hacer.
Se me ocurrió confirmar mi teoría de la ventana hablando desde el wolkie-tolkie "si podes contestarme, contestame ¿dónde estás? estoy dónde me dijiste, creo..."

Apenas saltó por la ventana, sintió esa sensación de libertad a través del viento que arremolinaba sus pelos, mientras iba en una caída libre que lo unico que hubiera presagiado para un humano común sería la muerte.
Sin embargo esa sensación le duró menos de un segundo. Se concentró en el carro de limpieza que, sin ningun motivo aparente, salió disparado hacia arriba, hacia donde él estaba en plena caída. El impacto hizo que Black Star quedara tendido en el suelo del carrito el cual, luego de que la habilidad del contratista dejara de afectarlo, volvió a caer hacia su posición inicial, unos dos pisos mas abajo, para frenar su caída gracias a las cuerdas que lo unían firmemente al techo del edificio.
El carrito de limpieza se sacudió peligrosamenteal regresar a su posición habitual, pero Black Star ya se había aferrado a un costado para no caerse. Sabía que no podía perder tiempo, pero demoró unos segundos en reponer el aliento, pues si bien había usado el carrito para evitar la muerte segura, había sido una caída de un piso antes de llegar hasta dicho carrito, y le dolía el costado donde había aterrizado.

"Espero no haberme quebrado nada"pensó, limpiandose el hilo de sangre que asomaba por su nariz. El segundo impacto también le había afectado.
Buscó con la mirada el mecanismo que le permitiría descender. No fue muy dificil: la palanca estaba en uno de los costados del carrito. Encendió el mecanismo y hurgo en su bolsillo, buscando un objeto indispensable. Sacó lo que, para cualquier persona que no lo conociera, sería una venda de color verde oscuro. Y efectivamente, era una venda verde. Se la colocó cubriendo sus ojos y se sentó, esperando que el carrito estubiera fuera del alcance de las balas para cuando sus perseguidores se dieran cuenta dónde se había metido.

El tiempo que debía usar la venda no sería mucho, pero llegaría al suelo antes de poder sacarse la venda, asi que deseó que su primo hubiera entendido sus indicaciones.

Luego de 2 minutos, sintió un leve temblor. Sacó la mano y sintió el cesped, por lo que se bajó del carrito y se dispuso a esperar. El silenció lo inquietaba, por lo que dió un respingo al escuchar un ruido frente a él, y se preparó para lo peor.

Cansado de esperar entré a caminar en círculos sobre el pasto, mi mente se imaginaba que al cabo de un tiempo este piso se iba a transformar en pozo de forma círcular, como en los dibujitos; hasta que ansioso volví a mirar hacia arriba e identifiqué el carrito de limpia ventanas, y me imaginé que una gran posibilidad es que viniera por allí.
Me alejé un poco, cruzando la calle, mientras continuaba caminando de un lado para el otro.
De pronto me vino mal humor, tenía ganas de que llegase ya, e irnos enseguida de ese lugar, cuando quedaban un par de pisos, miré para los alrededores, nadie venía, pero ahora tenía ganas de que él también esperara, no sabía por qué, pero esperé un tiempo hasta que se me fue ese estado en el que estaba de mal humor, y me acerque rápido hacia ahí. Cuando estaba a unos pasos, no se la razón, pero BlackStar se dió una sacudida extraña. Me acerqué más, lo agarré del brazo ya que él no me veía por estar vendado, le dije "soy yo", lo ayudé a levantarse, puse mi brazo derecho sobre sus hombros y caminé rápido hacia la esquina y continuamos doblando hacia la izquierda.
Dos por tres miraba hacia atrás, pero aparentemente nadie nos seguía, tuvimos mucha suerte, cuando nos alejamos un par de cuadras más y todo parecía más tranquilo le pregunté "¿Qué conseguiste?", frené, esperando una respuesta seria.

"soy yo" escuchó que decía su compañero de mision, quien ya lo estaba ayudando a levantarse. Sintió que avanzaban, doblaban, y avanzaban de vuelta.

Ya lejos, y ante la pregunta que le acababa de formular Jubi, Black Star respondió: "Viernes 18 23.00hrs Castillo" hizo una pausa, "es lo que había anotado a mano en un montoncito de hojas, con su foto al lado. No tuve tiempo de revisar mas cosas, y no me atreví a llevarme ningun papel porque descubririan nuestro objetivo, y nuestra mision podria fracasar"

Esperó por si su primo quería decir algo, pero al no haber respuesta, prosiguió: "Quizas sea una trampa, pero hay que arriesgarse. No queda mucho tiempo...propongo que inspeccionemos el área para trazar nuestro plan de acción".

En ese momento se detuvieron, y aprovechó para sacarse la venda. Mientras acostumbraba su vista, reconoció a su primo vestido de harapos junto a su auto, el cual había dejado estacionado a unas cuadras del edificio.

Despues de la respuesta de mi primo, y su propuesta de inspeccionar el lugar, le contesté "y vamos para allá... yo puedo ver el lugar desde internet, viendo qué tan grande es, puedo suponer distintos puntos donde se pueden llegar a reunir... tenemos que hacer todo lo antes posible, para que nos salga perfecto" iba mirándolo a la cara a BlackStar mientras le hablaba, pero me detuve y me miré a mi por un momento, el movimiento de mi cabeza, de abajo a arriba, seguía casi perfectamente al movimiento de mi mirada. Cuando volví a mirar a Santiago continué diciendole "yo voy a cambiarme, cualquier cosa tenemos nuestros celulares... de camino vamos pensando ideas, cuando tengas una decime".
Le di mi mano para saludarlo, hicimos nuestro saludo que desde chicos no hacíamos, me di una media vuelta y yo sin decir nada más continué caminando.
Había mucho para hacer, mucho para pensar, y poco tiempo.
Pero al irme con ese saludo, no sé él, pero yo sentí que representaba confianza, seguridad y amistad; raro en los contratistas, pero ¿quién sabe? los contratistas somos una extraña... cosa.

Ni bien Jubi se fue, Black Star subió al auto, y sin perder un minuto, empezó a buscar en su gps posibles castillos cerca de la zona. Solo había uno. Eso facilitaba enormemente las cosas.
Con una sonrisa en la cara se encaminó hacia el castillo, pues esa noche empezaría el espectáculo, y tendría que estar bien planeado.

El lugar tenía amplios jardines abiertos al público durante el día, y bien custodiados en la noche. El castillo no era accesible al público, por lo que Black Star imaginó que el encuentro se produciría muy probablemente dentro de este. Se imaginó que la idea mas accesible era terminar el trabajo antes de que el objetivo entrara en el castillo, donde sus posibilidades de fracaso serían mayores, por lo que se dedicó a estudiar el ambiente, imaginando posibles situaciones y diferentes estrategias, mientras deambulaba por el parque.

El parque tenía tres entradas, cuyos caminos se encontraban en el centro del parque donde se unían en uno solo, el cual llevaba hasta la puerta de la edificación. Lo más prudente sería emboscarlo en el punto donde se unían los caminos, asi que se puso a pensar en alguna estrategia que aprovechara al máximo las habilidades de ambos contratistas. Una idea le vino pronto a la mente, pero habría que esconderse dentro del parque hasta que este cerrara. De otro modo sería mucho mas dificil la entrada.

Sacó su celular del bolsillo y llamó a Jubi. Cuando respondió la ya conocida voz del contratista, Black Star dijo:

"Supongo que ya sabras donde me encuentro. necesito que vengas ya y traigas tu PC."
"Vamos a necesitarla para realizar un par de cálculos" anadió con un tono enigmático.

OFF: perdón el retraso..estuve bastante ocupado. xD

Después de separarnos, volví caminando a donde me hospedaba mientras pensaba, pero nada se me ocurrió. Entré sin que nadie me viera, me cambié de ropa y busqué al castillo en internet como asi lo había dicho.
Apenas razoné que no quedaba mucho tiempo recibí una llamada, Black Star, "Supongo que ya sabras donde me encuentro. necesito que vengas ya y traigas tu PC." escuché y en seguida pensé para mi mismo "no tengo PC, es una palm" pero no dije nada sobre eso, no tenía sentido. Lo que si respondí fue "Sí, al castillo, voy para allá" y luego me dijo "Vamos a necesitarla para realizar un par de cálculos", me alivié en que al menos uno de los dos tenía una idea, pero el tiempo seguía siendo poco. Me despedí sin dar muchas vueltas y colgué.
Tomé lo que necesitaba y me dirigí corriendo hacia la parada de ómnibus más cercana, le pregunté a una mujer '¿alguno de acá pasa por el castillo?' pero en japonés, a lo cual me contestó "¡hai!" y señaló los números de los ómnibus que estaban en un cartel. Mejor para mí, cualquiera me servía, tan solo tenía que esperar al primero que pase, lo cual no demoró mucho.
Arriba del ómnibus cuando fuí a pagar busqué en todos mis bolsillos pero no había agarrado plata, no podía hacer un escándalo, pero no me podía bajar, había ya perdido mucho tiempo. Hice como que seguía buscando en distintos bolsillos, hasta que el hombre frenó y me obligó a bajarme.
Hoy tuve una extraña suerte de mi lado, ya de casualidad estaba junto al castillo... "con razón pasaban todos por acá, fueron pocas paradas" pensé.
Miré a los alrededores como siempre, para asegurarme mi seguridad y cuando deduje que no había nada extraño empezé a trotar hacia la entrada al parque del castillo más cercana que tenía. Pero estaban cerrando la entrada al público "parece que mi suerte hoy no era tan buena al final" me dije a volumen bajo mientras pensaba cómo hacer para entrar.
Iba trotando hacia la siguiente entrada a ver si ésta me la hacía más fácil, cuando me cruzé con unos jóvenes peleandose. Parecía una típica pelea de pandillas estadounidenses de las que pasan en la televisión, pero de japoneses.
Como los ví en primer instancia a lo lejos, detuve mi trote pero continué caminando, mientras los seguía obvervando. Había uno que lo estaba muy lastimado y otro con un fierro en el brazo le iba a pegar en la cabeza cuando aparecí.
Me salió decir "¡dejenló!" no se por qué, pero lo dije. Todos se detuvieron a mirarme pero uno corría hacia mi, supongo para pegarme, entonces fue en ese momento en que vi al mal herido desaparecer.
Sin pensarlo dos veces, corrí hacia donde había estado el muchacho hasta hace un momento, esquivé a 3 de ellos y cuando llegué toqué con mis manos la zona. Efectivamente estaba ahí, era un contratista con la habilidad de hacerse invisible, de repente escalofríos intensos llenaron mi cuerpo y de un segundo al otro yo era el invisible y el jóven ya no. Entonces lo cargué y seguí corriendo; me seguían tres, los otros continuaban su propia pelea. Mientras corría escuche de uno de los que me corría "¡danos a nuestro amigo!" y eso mismo fue lo que hice.
Pero seguí corriendo, ellos ya no me preocupaban más, tenía la oportunidad perfecta para entrar, era invisible.
Llegué a la puerta, ya estaba cerrada, sólo unos guardias de seguridad habían y una cámara de video en una columna. Entré fácilmente colgandome de las rejas; nadie sospechó de mi.
Caminé rápido alejándome de las edificaciones y llamé a mi primo "tuuu- tuuu", estaba sonando, le iba a decir que ya estaba adentro.
Cuando de pronto '¡alto ahí!¿quién sos?no se puede estar acá' traduje de lo que me dijo el guardia que tenía a mis espaldas y que me estaba apuntando con una pistola elécrtica.
Se ve que me volví visible y tan concentrado estaba que ni me di cuenta. No supe que contestarle, todavía tenía mi arma en el bolsillo pero no hice nada, dejé la palm prendida en el piso y me puse a hacer lagartijas.

off: perdonen el problema que tuve cn el mapa y con los colores, para los que ya leyeron

La situación de Jubi no podía ser peor. El guardia de seguridad se acercaba apuntandole con el arma y visiblemente nervioso por el hecho de que el sospechoso estaba actuando, valga la redundancia, de manera muy sospechosa. De repente el hombre salió disparado hacia atras, como si una fuerza invisible lo empujara hasta que, bruscamente se detuvo. De su pecho salia el filo negro de una larga katana, ahora manchada de sangre. El policia intentó gritar, pero se vió impedido por un mano que le cubría la boca. El cuerpo del pobre hombre se estremeció, y luego dejó de moverse.
El contratista dejo el cuerpo inerte detras de los arbustos de donde el había salido y se acercó a jubi.
"Tenemos que apurarnos. Llevame al punto donde se unen los tres caminos". Dicho esto, limpió el filo de la katana con un trapito y se vendó los ojos.

Unos minutos antes...

"Se esta retrasando" murmuró Black Star. Esto no era común en el contratista, pero con Jubi podía pasar cualquier cosa. No era un contratista cualquiera...Decidió ir a investigar, pues las puertas ya se habían cerrado.
No tuvo que caminar mucho para darse cuenta que la seguridad era mas estricta que lo normal, y sospechaba que no era una casualidad.
Cerca de una de las entradas encontró lo que buscaba: de la nada se materializó una persona, pero no estaba sola: un guardia también lo había visto..tendría que actuar...

Apenas comenzaba con las lagartijas, giré mi cabeza para observar al hombre, al cual se lo notaba nervioso y desesperado.
Me llamó la atención un movimiento de manos que hizo, y se las miré fijamente, entonces pude notar que estaba por jalar el gatillo; cuando de repente salio volando hacia atrás.
"Uff" pensé, "que alivio, sa me salvó", efectivamente había sido él; y efectivamente lo asesinó con su katana, no lo dejó ni gritar.
Se me acercó y me dijo: "Tenemos que apurarnos. Llevame al punto donde se unen los tres caminos", en eso se detuvo mi necesidad de hacer ejercico, me puse de pie agarrando la palm, y dije "vamos". Comenzamos a caminar a paso rápido hacia donde teníamos que ir.
Pasó poco tiempo para que estuviesemos cerca, en los alrededores no había nada sospechoso (al menos que yo haya visto en ese momento), y al acercarnos un poco más pregunté con un volumen suave "¿Cuáles son los cálculos que hay que hacer?".
Y en eso, llegan dos vehículos, un auto que venía del camino de la izquiera, y una limusina que venía por el camino de la derecha. Perfectamente coordinados llegaron y se detuvieron en la entrada del castillo casi; se bajaron y caminaron en sentido hacia nosotros, sólamente unos pasos.
de la limusina se bajaron primero dos hombres de traje formal, uno de ellos era el chofer, el otro le abrió la puerta al tercero, que para suerte nuestra, era nuestro objetivo.
Del auto bajó corriendo desde el asiento del conductor, apurada, una única persona que se puso a hablar con William Jones.
Miré a Black Star, a quien se le veía claramente que estaba por hablar.

En el momento en que llegaban los dos vehiculos, Black Star se quitó la venda, la dobló cuidadosamente y la guardó en su bolsillo. Esa noche llevaba puesto un pantalón negro de vestir, unos puma negros y una gabardina también negra...si bien estaba en una misión, el contratista siempre buscaba vestirse bien, pero nunca elegía ropa que no fuera del color oscuro.

Los automoviles habían llegado por las calles, mientras que los contratistas se habían escondido en los arbustos que estaban frente a la unión de los dos caminos. Black Star vió como salían hombres de los autos y supo que no tendrían mucho tiempo, asi que se puso a explicarle su idea a Jubi, mediante susurros, para evitar ser descubiertos.

El plan era sencillo. Si bien solo habían dos guardaespaldas (y uno de ellos sólo era un chofer), no había que confiarse. Matarían al objetivo desde una distancia prudencial sin ser detectados y huirían antes de que los guardias que custodiaban la zona pudieran siquiera llamar a la policia.
Apenas el individuo que estaba hablando con el objetivo partiera (si se iba primero) procederían con el plan. Si ese no era el caso, tendrían que actuar igual, aunque habría un testigo más si llegaban a atraparlos. Por suerte, este se veía apurado por dejar el lugar, y efectivamente fue el primero en dejar la escena unos minutos después.
En el momento en que se fuera, los contratistas entrarían en acción. Se separarían una distancia de 10 metros y Jubi sería el primero en actuar: dispararía con su pistola con silenciador a unos metros del objetivo, y cuando la bala estuviera por detrás, Black Star la atraería, dándole al objetivo por la espalda, y despistando a sus guardaespaldas.

Sin embargo necesitarían calcular con extrema precisión la trayectoria de la bala, y asi evitar cualquier error al momento de utilizar la habilidad del contratista.

ROL OFF:
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punto amarillo: Jubi
punto verde: Black Star
punto rojo: objetivo
flecha roja: dirección del disparo
flecha celeste: dirección del disparo atraído por la habilidad

otra cosa...no se que le pasa a esta foto, pero no me la dejó subir como spoiler y ademas me pone cosas raras

Black Star me explico cuál era su plan, digo, nuestro plan.
Miré en la palm el mapa de donde estabamos... durante unos segundos nada alrededor afectó mi cabeza, sólo pensaba y calculaba...
"¡ya lo tengo!" me salió un grito sin querer, por suerte al mirar al objetivo y las personas a sus costados deduje que no me escucharon.
Le dije a Santiago ahora con volumen bajo "yo me voy a quedar acá, y para que sepas fácil a donde voy a disparar, lo voy a hacer a donde empieza el puente, la esquina de más cercana a nosotros, la de la derecha..." y le señalé con mi brazo derecho el lugar. "vamos a mirar nuestros celulares para ver la hora, en 49 segundos voy a disparar, vos anda maso por acá", señalé un punto en la pantalla aproximadamente a 10 metros de donde estabamos sobre el costado de la calle, todavía oculto entre los árboles, y a continuación le dije "vamos! te quedan 42 segundos, no se nos puede escapar, ¡es nuestra oportunidad!"
Preparé la pistola con su silenciador, me puse cómodo, miré la cuenta de segundos, quedaban 21 todavía, apunté a donde dije...
7, 6, 5, 4, 3, 2, 1, 'pium' escuché suave el sonido del que ningún silenciador escapa: el choque de la bala con el aire a altas velocidades.

Todo estaba listo. Black Star estaba mirando su reloj, esperando que la cuenta regresiva llegara a 0. En ese momento debería utilizar su habilidad para atraer la bala y matar al anciano, despistando a los guardias de seguridad para poder escapar antes de que alguien pudiera siquiera seguirlos.

Pero en el momento en que su reloj marcaba 0, Black Star supo que algo no andaba bien. Sin embargo no sabía que era. Algo había pasado, algo había interferido con su ataque. El contratista había sentido la bala siendo alcanzada por su habilidad, por lo que dedujo que los calculos habían salido bien, pero la victima seguía viva y los guardaespaldas miraban en todas direcciones.
Aparentemente los estaban esperando, pero Black Star no sabía que era lo que había fallado en su plan.
Se estaba poniendo la venda en los ojos, para pagar su remuneración, cuando vió que uno de los guardaespaldas se acercaba peligrosamente hacia la zona donde él se encontraba.
De pronto vió como surgían de todo el cuerpo del hombre unas largas espinas...

Desenvainó la katana, pero poco podía hacer contra un contratista si estaba ciego.

Disparé. Se suponía que casi al instante William Jones iba a estar baleado en el piso pero así no fue. "¿Me habré equivocado en los calculos?" me pregunté en silencio, "Quizás Sa no logró hacer su habilidad". Mis dudas se solucionaron cuando vi a uno de los guardaespaldas convertirse en hombre pinchudo, "parece un sandlash" pensé (refiriéndome al pókemon) y me reí. Pero no había tiempo para eso, supuce que si uno de los dos guardaespaldas era contratista, de seguro el otro también, y ese habrá sido quién bloqueó el ataque.

El 'sandslash' estaba yendo cautelozo hacia donde Black Star estaba, mientras que los otros dos estaban huyendo, subiendose a la limusina. Era probable que el objetivo escapara y ahora mucho más cautelozo sería casi imposible completar la misión. Pero también era probable que si funcionó la habilidad, entonces mi primo estaría vendado.

Entonces corrí sigilosamente hasta estar a unos dos árboles de distancia con Black Star, y como bien supuce ahí estaba él, vendado, con su katana desenvainada, esperando escuchar el primer paso del enemigo para atacar en esa dirección. "¡ch!" le grité suavecito a Santiago, "acercate hacia acá" No le pude seguir diciendo más porque el contratista estaba ya muy cerca.

Bien posicionado en el árbol, esperaba que Black Star me hubiese escuchado bien y haga lo que le pedí. Pocos segundos y llegó el momento en que 'Sandlash' lo vió, comenzó a trotar saltando sobre las plantas mientras gritaba; y de su puño salió otro pincho más que iba directo hacia Black Star.

No sabía qué estaba planeando él y un árbol me bloqueaba la visión hacia allí, pero lo que no estaba haciendo es acercárseme. En eso miré hacia donde habían estacionado y la limusina seguía allí, parece que la bala al menos le dió. Y ahí a lo lejos ví a dos personas alejandose, eran ellos. No tenía tiempo para ninguno de los problemas, por lo tanto me arriesgué: corrí por una larga rama medio fina que desde un principio no le tuve fe, al llegar a la mitad de la misma comenzó a doblarse, ya no le quedaba demasiado para quebrarse o que me resbale, tomé impulso y salté.

Mis manos apuntaban hacia el único lugar que el hombre pinchudo no tenía pinchos: su calva cabeza. Y hacia ahí estaban llegando, y él no se había percatado aún de mi presencia, pero me distraje cuando sentí algo en mi cuello. Me toqué con mi mano derecha y sentí algo peludito, me dio un escalofrío, y ya no me quedaba tiempo en el aire.

Caí... pero mi mano izquierda llegó a tiempo a pegarle -aunque sin demasiada fuerza- en su cabeza. El árbol me seguía tapando la vista hacia mi primo, pero al menos ahora el hombre me miraba a mí. Yo seguía tendido en el suelo la caída había sido dura. Mirándome a los ojos y sin desviar nunca su mirada levantó su brazo derecho, el codo lo llevó hacia atrás -como para juntar fuerza- y finalmente dirigió el golpe hacia mi pecho.

Su cara de sorpresa me hizo que se intensificara mi cara de alegría. Yo supe desde un principio que le había quitado su habilidad, pero parece que él recién se dió cuenta cuando no vio el pincho de su puño. Le hagarré el brazo, ayudandome de su aceleración lo tiré hacia mi con mi brazo izquiero, y usando su propia habilidad, mientras caía le agujerié el torax.

Me levanté, me sersioré que estuviese muerto del todo y caminaba dando la vuelta al árbol hacia Black Star, cuando me acordé de los dos que dejamos atrás. "¡Corré che! tal vez los alcanzamos a los otros, salieron corriendo por el camino de la derecha, ¡vamos!"

Sentía como se acercaba el contratista y se daba cuenta que no duraría mucho tiempo. De pronto escuchó las palabras de Jubi y supo que tenía un plan, por lo que comenzó a arrastrarse hacia el lugar del cual provenía la voz.
Pero no ocurría nada.

De la nada escucha un golpe seco, como si un cuerpo hubiera caído al piso de una considerable altura, el mismo que él sintió cuando cayó sobre el carrito del limpia vidrios. Hubo una serie de movimientos que no supo identificar y luego sangre. Era evidente que mucha sangre había sido esparcida...por el ruido, por el olor...Black Star conocía bien esas sensaciones. Luego silencio.

Se quitó la venda al tiempo que Jubi exclamaba: "¡Corré che! tal vez los alcanzamos a los otros, salieron corriendo por el camino de la derecha, ¡vamos!"
Supo que no tendrían mucho tiempo.

"¿Por dónde se fueron?" le gritó al contratista lleno de espinas, el cual se asemejaba mucho a un sandlash gigante.

Mientras echaba a correr guiado por su primo, vio que la bala había dado en el tanque de nafta de la limusina. Lo extraño era que no hubiese explotado, pero sin nafta el auto era igual de inservible. "Tuvimos suerte" pensó.